Historia 99% real, creer o reventar:
Hace una semana me hago un tatuaje de un búho para homenajear a mi profesora de filosofía que me puso mi primer "12" a mis 32 años de edad (felicitenmen si quieren, pero no es esto lo interesante de la historia). Ta, todo bien, algo normal en mi hasta ahí, a esta altura ya no sé ni que tatuarme así que cualquier evento medianamente interesante amerita un tattoo.
Cuestión que hoy este alumno ejemplar, en vez de estudiar para el parcial de mañana, se pega una tremenda siestacha. Babita va, ronquido viene, me cae mamucha a los gritos culpándome de que hay un búho en la casa, culpa obviamente mía por el tatuaje... ¿Qué soy? ¿Jumanji?
Voy a verlo y ahí estaba el bicho lo más tranqui, parado en el sillón, posando para la foto (porque como buen hombre de mis tiempos, antes de hacer cualquier cosa medianamente interesante, le tengo que sacar foto para las redes).
En eso que voy a intentar sacarlo de casa, abre las alas, encaja primera y le mete a fondo hasta darse contra la ventana y caer seco.
Nótese que el búho es símbolo de la sabiduría, ¿no?... La sabiduría dándose la cabeza contra la ventana... Si Platón hubiera visto esta escena escribía el mito de la ventana y era mucho más hit que el mito de la caverna.
Bue, a todo esto, le hago RCP, no funca, no abre el pico (los sabios son de mantener cerrado el pico), pienso en matarlo para que no quede en estado vegetal sufriendo, pienso en cómo haría Jesús para resuscitarlo, pienso si habrá sido feliz, pienso en qué es la felicidad, pienso en qué habrá después de la muerte para un búho... Pienso, luego existo.
Y después de terminar mi cuelgue, me termino de despertar y pongo manos a la obra.
En este punto, debo aclarar que nunca fui bueno teniendo aves como mascotas (una vez me gané unos pollitos en una feria y los puse en la jaula del conejo finado y los pollitos se autosuicidaron ahorcándose en las rejas de la jaula, ni en las cárceles uruguayas pasa eso...), pero siempre quise tener un hámster y de tanto mirarlos en las tiendas de animales, tengo más o menos la idea de la arquitectura para un monoambiente de un bicho de esos.
Entonces chapo una caja, una remera vieja, un tacho con agua, la bolsa de alpiste de mi vieja y listo. Lo dejo ahí durmiendo al lado mío en CTI hasta que le pinte recuperarse. Pero como no me puedo dormir, arranco a preguntarle a gente que sabe de animales qué comen y cómo hacer para curar a un pájaro o en este caso lechuza o búho (ya para este entonces dudaba de todo).
Bue, me dicen que le de agua con azúcar con una jeringa, que comen carne (inmediatamente lo saqué de la cama, mirá si me ve durmiendo en bolas y me picotea el gusanito), que no hay chance de convencerlo a hacerse veganos y que lo deje en un lugar oscuro y calentito.
Pim, pum, coso, le hago todas las cosas, lo meto en un rincón del baño y cierro la puerta.
Al rato voy; lo miro y ahí andaba queriéndose levantar, pero medio drogui todavía del golpe en la cabeza.
A las dos horas, vuelvo al baño y no encuentro el búho/lechuza/lechuza de campo/tamborcito común.
Doy vuelta todo y NO aparece.
Entonces vuelvo a mi silla de la compu, pongo mi puño debajo del mentón, con el codo sobre la pierna, levanto una ceja mirando levemente hacia arriba y me pongo a filosofear...
¿Habrá sido un sueño? ¿Se habrá autosuicidado ahogándose en el water? ¿Qué les pasa a mis mascotas que se me autosuicidan o se me escapan de casa? ¿Existió realmente alguna vez esa lechuza? ¿Seguiré dormido en la siesta sin poder despertar? ¿Puedo confiar en mis sentidos? ¿Habrá sido un mensaje de Dios? ¿Existe Dios? ¿Qué habrá querido decir? ¿Que la sabiduría desaparece? ¿Que no me quieren ni los bichos? ¿Por qué Dios me manda un búho rompe huevos a un día del parcial si sabe que voy a perder todo el día escribiendo pelotudeces? ¿Querrá que abandone la carrera?
Sólo sé que no sé nada... Y que la próxima vez me tatúo un tigre a ver qué pasa.