Ayer soñé que era la mano izquierda de Lacalle Pou... Eramos como el Messi, Neymar y Suárez de la política, caminábamos tirando facha el trío más picante del condado: Lacalle Pou, Delgado, Rodriguez (ese soy yo je je, fachero no? facherito...) y teníamos celulares con tapita, de los viejos, con números secretos que nadie podía conocer... Peeeero, ¿dónde viene el nudo de la cuestión? Resulta que el susodicho era amigo de Vázquez, entonces medio que toda la tarde lo asesoraba a Luisito, caminaba para arriba y para abajo creando ministerios nuevos y despilfarrando dinero para acomodar gente y todas las cosas hermosas y divertidas que se pueden hacer en la política, pero terminaba mi jornada laboral con el chetaje, con la crem de la crem, y me iba al carrito de la esquina del Palacio Legislativo a comer unos choripanes con Tabaré y el Pepe (pasó Aguiar y me gritó "¡Traidor!") chorreando mostaza entre risas y charlas.
Cuestión que por culpa de mi pelotudismo crónico de olvidarme de responder el celular, tenía como 40 llamadas perdidas del presi (re tóxico resultó ser el Pou) y me iba a buscar re quemado y justo me veía cuchicheando con quien? Sí claro, con Tabaré. Pa' qué.
Se arrancó a re perseguir mal, fue a su despacho, chapó el chumbo; a mi y a Delgado nos dio dos cortes carceleros y ahí andábamos, defendiéndolo de posibles atentados con un celular de tapita y un destornillador afilado.
Sin embargo, resulta que Lacalle Jr tenía razón y había un camper en el edificio de frente que lo quería matar y lo tenía con su escopeta en la mira.
Ta, al final, como en toda película, el petiso siempre muere primero, lógicamente me la dieron en el pecho y me salí del sueño, espero que Delgado y Lacalle Pou se hayan podido salvar gracias a mi acto heroico o pelotúdico de moverme justo en el momento inoportuno para ir a saludar a una mina como un desesperado.
Bue, nada, simplemente quiero que se tome mi sueño como un ejemplo de vida, entender que podemos respetarnos pese a nuestras diferencias, ser amigos, aunque sea por conveniencia, sin importar las ideologías; sean más panqueques como yo y menos radicales como ustedes.
Yo : Viva el partido Nacional!
Ustedes : Viva!
Yo : Viva el Frente Amplio!
Ustedes : Viva!)
Yo : Viva Mieres y Manini Rios!
Ustedes: ... Cri cri
Ta, no entendieron nada. No están listos para tener esta conversación.
Cuestión que por culpa de mi pelotudismo crónico de olvidarme de responder el celular, tenía como 40 llamadas perdidas del presi (re tóxico resultó ser el Pou) y me iba a buscar re quemado y justo me veía cuchicheando con quien? Sí claro, con Tabaré. Pa' qué.
Se arrancó a re perseguir mal, fue a su despacho, chapó el chumbo; a mi y a Delgado nos dio dos cortes carceleros y ahí andábamos, defendiéndolo de posibles atentados con un celular de tapita y un destornillador afilado.
Sin embargo, resulta que Lacalle Jr tenía razón y había un camper en el edificio de frente que lo quería matar y lo tenía con su escopeta en la mira.
Ta, al final, como en toda película, el petiso siempre muere primero, lógicamente me la dieron en el pecho y me salí del sueño, espero que Delgado y Lacalle Pou se hayan podido salvar gracias a mi acto heroico o pelotúdico de moverme justo en el momento inoportuno para ir a saludar a una mina como un desesperado.
Bue, nada, simplemente quiero que se tome mi sueño como un ejemplo de vida, entender que podemos respetarnos pese a nuestras diferencias, ser amigos, aunque sea por conveniencia, sin importar las ideologías; sean más panqueques como yo y menos radicales como ustedes.
Yo : Viva el partido Nacional!
Ustedes : Viva!
Yo : Viva el Frente Amplio!
Ustedes : Viva!)
Yo : Viva Mieres y Manini Rios!
Ustedes: ... Cri cri
Ta, no entendieron nada. No están listos para tener esta conversación.