Mi nombre es Juan Jacinto Jeremias, tengo 23 años, soy alto, tengo el pelo negro, me gusta peinarme para el costado con gomina, uso lentes para ver mejor y hace un año me puse aparatos porque tenia un diente torcido.
Me crie en un pueblito donde todos me querían Bueno... No exactamente todos, pero mi familia me quería, tenia un amigo en la escuela y fue ahí que tuve mi primera novia (y llegue a darle un piquito y todo).
En la escuela era re canchero... Me cortaba el pelo cada mes y al otro día iba luciéndome, acariciando mi obra de arte, pero nadie me supo valorar... Siempre que preguntaba :
- Como me queda?
Algunos me respondían :
- Y... No te quedo TAAAAAN mal...
Otros me decían :
- Te cortaste el pelo? Ni cuenta me di!
Otros directamente cambiaban de tema.
Igualmente creo para mi mama siempre fui lindo.
Nunca me voy a olvidar que siempre decía :
- Donde esta el bebote lindo de mama?
Pero después me di cuenta que era porque estaba mi hermano detrás de mi.
En la escuela me gustaba jugar a la bolita y con los tazos, aunque todos los días terminaba yéndome a casa sin nada porque los otros niños siempre me ganaban.
El tiempo paso y deje de ser aquel niño perdedor para convertirme en un adolescente; jugaba al futbol y era uno de los mejores arqueros de mi cuadro, pero nunca pude jugar un partido oficial porque habían dos arqueros mas que eran mejores que yo; pero un par de veces llegue a estar en el banco de suplentes y mi mama decía que mi papa estaba muy orgulloso de mi, pero no me lo decía porque no era muy expresivo.
Me quede en primero de liceo un par de años porque los profesores decían que yo era lento.
Noooo eeeeentiendoooo porqueeeeee...
Cuando pase a segundo, conocí al amor de mi vida... María!
La conocí un día que mi mama me mando a comprar leche al almacén; agarre la bici y al doblar la esquina sentí un "PUM!", mientras mi mano tocaba por primera vez el seno de una muchacha hermosa. Me baje a ayudarla... Ella me miro con los ojos húmedos... Nos miramos por 5 segundos que para mi parecieron una eternidad... Hasta que me dio una cachetada que hasta el día de hoy recuerdo con orgullo...
Desde entonces todos los días empecé a pasar por debajo de su apartamento y le gritaba "Buongiorno Principessa!" con un acento italiano que ni te cuento... Pero María nunca salía por la ventana.
Me compre mi primer celular y luego de dar vueltas por todo el pueblo conseguí el numero de "el sol de mi vida".
El primer mensaje que le mande, haciéndome el langa decía "Que fuerte que estas!"
Ella me respondió "Que nabo que sos!", pero siempre creí en ese dicho que dice "Los que se pelean, se aman", y siempre supe que en el fondo, aquel bombón de dulce de leche se derretía por mi.
Pasaron los años y seguía siendo discriminado por mi "bajo coeficiente mental".
Así fue que me separaron de "mi principessa" y me llevaron a la Academia Militar...
Al irme le dije a mi hermano "No te preocupes, voy a estar bien... Me van a dar de comer pan con mermelada; voy a ganarme un tanque de guerra y vamos a ir a pasear los dos".
El me miro con indiferencia y siguió mirando Gran Hermano sacudiendo la cabeza.
Y bueno, este soy yo, un joven normal; aunque nunca me gane nada diciendo "Hola Susana", ni fui raptado por ovnis, ni sobreviví a alguna de esas catástrofes que se ven por la tele y ni siquiera vi a un fantasma...
Pero creo que a pesar de todo estoy muy satisfecho con mi vida, aunque tengo un sueño todavía por cumplir : Quiero ser policía y contribuir a la lucha contra el crimen.
En fin... Aquí estoy en esta Academia... Ahora aprendí a usar el Bloc de Notas en la computadora y estoy escribiendo mi auto biografía para un trabajo de Idioma Español Intensivisimo