Ok, en realidad, para ser sincero, debo confesar que en principio me pareció una frase re intelectual para ponerla en el titular de un diario cuando los mexicanos arranquen a construir el muro, pero después me di cuenta que era una reverenda chotada.
Ahora bien, hecha esta aclaración, les paso a contar que a menos de una semana de la victoria del antes llamado "Pichón de hijo de puta e idiota de Donald Trump", pero que ahora que es el electo presidente de los EE.UU., pasaré a llamar simplemente "Sr. Trump" (no sea cosa que el FBI me lea el blog y cuando salga de mi casa me encuentre un extraño auto con personas de traje y lentes de sol leyendo el diario sospechosamente (hablando en serio, señores del FBI, si me están leyendo, tendrían que cambiar esa estrategia de leer el diario en el auto, ya ta re quemada, disimulen jugando al Candycrush en el celular mejor)) bueno, me perdí de que estaba diciendo...
Ah sí, a menos de una semana de la victoria del Sr. Trump, mi vecino me construye un muro.
Así de la nada. Sin decirme ni pío, un día llego a casa y me siento como un latino que estuvo en coma desde antes del 2016 y que cae Norteamérica en el 2017 y no entiende un sorete y dice "Que puta wey?" al encontrarse con un muro gigante frente a si mismo (un poco rebuscada la metáfora quizás, pero ta, se entiende, no?).
Lo más triste de todo es que no sé cómo tomarmelo. No creo que sea un problema personal conmigo o algo que tenga que ver con su privacidad.
Tal vez es que mi vecino está muy a la vanguardia y ahora que ganó Trump es cool construir muros a troche y moche.
Él siempre fue un tipo moderno, no es que yo lo espíe mucho, pero tiene una Mac, 3 plasmas, un Play 4, incluso si no me fallan los binoculares, el otro día en el baño me pareció verlo con un Samsung Galaxy S7 en la mano mientras hacía el 2...
Pero no sé, capaz que se persigue un poco y se piensa que no tiene demasiada intimidad conmigo observándolo desde mi casa...
Él siempre fue un tipo moderno, no es que yo lo espíe mucho, pero tiene una Mac, 3 plasmas, un Play 4, incluso si no me fallan los binoculares, el otro día en el baño me pareció verlo con un Samsung Galaxy S7 en la mano mientras hacía el 2...
Pero no sé, capaz que se persigue un poco y se piensa que no tiene demasiada intimidad conmigo observándolo desde mi casa...
No sé si sutilmente me está tratando de mexicano porque le miro demasiado a la mujer.
Que sé yo...
No sé si está cansado de verme salir en bolas cuando salgo de la ducha y me olvido de la única toalla que tengo en la cuerda de secar ropa.
No sé.
Capaz que porque a veces llego medio en pedo y no me aguanto a abrir la puerta para entrar al baño, entonces le meo ahí cerquita del límite de su casa.
Vaya uno a saber...
Tal vez tenga miedo de que la policía vea todas las plantitas de marihuana que tengo en mi jardín y lo tomen como cómplice por no denunciarme.
La verdad que no entiendo que he hecho yo para merecer este muro frío y sin sentimientos.
No creo que sea porque a la hora de la siesta pongo el CD de Lucas Sugo a todo volumen, el muro no va a impedir que la música le llegue con sentimieeeeento a los oídos.
Además a todo el mundo le gusta Lucas Sugo, no creo que esa sea la causa...
Será porque algunas veces me olvido de atar a la perra y se me escapa y se va para su casa y hace pozos en su patio? No dudaría que una persona tan malvada, que se presta a romper una relación sin mediar palabra, no le gustaran los animales...
Pero sigo sin entender, si estabamos tan bien con esos arbustos que más o menos marcaban el límite entre su terreno y el mio...
Quizás la gota que rebasó el vaso fue cuando me vio robándole un calcetín anaranjado de su ropa colgada, al tiempo que gritaba desacatado "Gracias Dios, al fin encontré mi media naranja!!" drogado hasta la manija.
Desconozco sus razones, pero creo que si no lo hablamos, no voy a poder entender porque tomó esa cruel decisión unilateral.
Así que mientras le escribo una cartita a mano, que luego le voy a mandar en forma de avioncito de papel, por arriba del muro poronga ese que construyó, me quedo pensando y meditando en que nos pasó, recordando todos los bellos momentos que pasamos, porque pese a todo, me quedo con lo mejor de nuestra relación como vecinos. Y sí, por supuesto que la carta comienza con la frase intelectual "Los muros no unen, separan" y termina con un "Viva México cabrones!" escrito en mayúscula bien grande.
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