Con motivo del día del niño, quiero contarles una anécdota cortita de cuando era pequeño (sigo siendo pequeño de altura y de mentalidad, pero me refiero a cuando era pequeño de edad).
Creo que en el Mercado del Puerto, o en la Ciudad Vieja (o capaz que era otro lugar que nada que ver, a veces transgiverso bastante los recuerdos) había un señor que vendía globos, muchisimos globos de todo tipo y color, entre ellos tenía un globo gigante, el papá de los globos, el globo que globea a todos los otros globos. Un globo que para mi, desde mi perspectiva de esa edad, tendría unos 2 metros de diámetro (pero vuelvo a repetir que capaz que con el paso de los años exageré un poquito en lo que a imaginación se refiere).
Cuestión que mamá nunca me pudo comprar uno de esos globos hiper gigantes (por suerte, sino me hubiera volado y hubiera aparecido en la cordillera).
Pasaron los años, fui creciendo hasta tener unos 10 añitos de edad y la idea del globo gigante ya casi había desaparecido de mi cabecita con cabellera rubia, con corte pelela, que no me favorecía en lo absoluto y hacía dudar a las personas de si era hembra o hembro.
Un día en la playa, nadando cual sireno, mi manito se topa con algo plástico.
La curiosidad me puede, saco ese objeto raro de las turbias aguas y ahí lo veo:
EL GLOBO GIGANTE!!
5 años más tarde, Dios había puesto en mis manos aquel objeto tan deseado!!
Con una sonrisa, de dientes torcidos y paletas gigantes, de oreja a oreja grito:
- Papá!! Encontré un globo gigante!!!
Pleno verano, playa llena de gente, yo gritando eufórico con mi globo desinflado en la mano.
Mi viejo se da vuelta, me mira, se le deforma la cara y justo antes de que comenzara a inflarlo me dice a los gritos:
- Pedazo de boluuuudo tirá eso que es un condón!
Esa fue mi primer charla sexual con mi viejo, desde ese entonces tengo globofobia y condonfobia. Recién hace 3 años, luego de varios meses de terapia, pude terminar de ver la película del payaso IT, ahora estoy luchando por superar mi miedo a los preservativos.
Y ta, nada, básicamente eso, ésta fue mi hermosa anécdota de mi niñez para el Día del Niño, feliz día para todos los niños que están leyendo ésto, no se olviden de preguntarle a sus padres que es un condón y para que sirve!
Moraleja : Niños, Dios no te regala nada, si así parece, desconfía, es una trampa del Barba para dejarte en ridículo y cagarse de risa de ti desde las nubes.
Creo que en el Mercado del Puerto, o en la Ciudad Vieja (o capaz que era otro lugar que nada que ver, a veces transgiverso bastante los recuerdos) había un señor que vendía globos, muchisimos globos de todo tipo y color, entre ellos tenía un globo gigante, el papá de los globos, el globo que globea a todos los otros globos. Un globo que para mi, desde mi perspectiva de esa edad, tendría unos 2 metros de diámetro (pero vuelvo a repetir que capaz que con el paso de los años exageré un poquito en lo que a imaginación se refiere).
Cuestión que mamá nunca me pudo comprar uno de esos globos hiper gigantes (por suerte, sino me hubiera volado y hubiera aparecido en la cordillera).
Pasaron los años, fui creciendo hasta tener unos 10 añitos de edad y la idea del globo gigante ya casi había desaparecido de mi cabecita con cabellera rubia, con corte pelela, que no me favorecía en lo absoluto y hacía dudar a las personas de si era hembra o hembro.
Un día en la playa, nadando cual sireno, mi manito se topa con algo plástico.
La curiosidad me puede, saco ese objeto raro de las turbias aguas y ahí lo veo:
EL GLOBO GIGANTE!!
5 años más tarde, Dios había puesto en mis manos aquel objeto tan deseado!!
Con una sonrisa, de dientes torcidos y paletas gigantes, de oreja a oreja grito:
- Papá!! Encontré un globo gigante!!!
Pleno verano, playa llena de gente, yo gritando eufórico con mi globo desinflado en la mano.
Mi viejo se da vuelta, me mira, se le deforma la cara y justo antes de que comenzara a inflarlo me dice a los gritos:
- Pedazo de boluuuudo tirá eso que es un condón!
Esa fue mi primer charla sexual con mi viejo, desde ese entonces tengo globofobia y condonfobia. Recién hace 3 años, luego de varios meses de terapia, pude terminar de ver la película del payaso IT, ahora estoy luchando por superar mi miedo a los preservativos.
Y ta, nada, básicamente eso, ésta fue mi hermosa anécdota de mi niñez para el Día del Niño, feliz día para todos los niños que están leyendo ésto, no se olviden de preguntarle a sus padres que es un condón y para que sirve!
Moraleja : Niños, Dios no te regala nada, si así parece, desconfía, es una trampa del Barba para dejarte en ridículo y cagarse de risa de ti desde las nubes.